ILUMINACIÓN DE TIENDAS Y VENTANAS
La iluminación de las tiendas desempeña un papel esencial a la hora de mostrar los productos, ya sea en boutiques de moda, tiendas de interiorismo o cualquier otro negocio. La luz tiene el poder de embellecer los artículos expuestos y atraer la atención de los clientes. Es esencial optar por una iluminación de tiendas con un CRI elevado, que alcance al menos 80 Ra, para garantizar una reproducción óptima del espectro de colores a través de la luz artificial.
La iluminación de tiendas es un elemento esencial para la exposición de los productos.
Un estudio de iluminación es esencial para diseñar la iluminación de una tienda. Se trata de un análisis en profundidad de los datos técnicos específicos del negocio, cuyo objetivo es despertar el interés de los clientes y, al mismo tiempo, resaltar los productos. Los diseñadores de iluminación pueden incorporar los últimos avances tecnológicos, como iluminación LED de alto rendimiento y bajo mantenimiento y sensores HCL que ajustan automáticamente el brillo y la temperatura del color a medida que avanza el día. Estas innovaciones fomentan el respeto por los ritmos biológicos naturales de las personas, creando un entorno de iluminación óptimo para la tienda.
La iluminación básica del taller, que garantiza una luminosidad uniforme en toda la zona del taller, incluye lo siguiente:
La iluminación de acento desempeña un papel crucial a la hora de destacar zonas o productos seleccionados en un espacio comercial, como el mostrador de charcutería y quesos o un expositor en una librería. Este aspecto de la iluminación de una tienda ayuda a guiar la percepción del visitante:
El escaparate, primer punto de contacto con el cliente, influye en la señalización gracias a un juego dinámico entre luces y sombras. La iluminación de las tiendas ofrece la oportunidad de jugar con el color de la luz, con tonos fríos (por encima de 4.000 Kelvin) que evocan una atmósfera fresca y dinámica, mientras que los tonos cálidos (hasta 3.000 Kelvin) crean un ambiente confortable y resaltan los productos. En las pastelerías, por ejemplo, esta iluminación es especialmente eficaz para presentar los pasteles de forma apetitosa.
Existen una serie de requisitos legales que hay que cumplir a la hora de iluminar una tienda. Por ejemplo, la luminosidad básica en los puntos de venta debe ser de al menos 300 lux, e incluso 500 lux en la zona de cajas. Por razones de comodidad de los clientes, algunas zonas pueden, por supuesto, superar las normas legales, por ejemplo en las librerías, para que los clientes puedan hojear los libros con facilidad.
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